En Jedey, un pequeño barrio del municipio de Los Llanos de Aridane, los desalojos comenzaron antes incluso de que el nuevo volcán de La Palma entrara en erupción la tarde del domingo 19 de septiembre. (…) La actividad volcánica obligó a cerrar, entre otras instalaciones, la sede de la Asociación Niños Especiales de La Palma (NEP).
Desde entonces, decenas de menores con enfermedades raras, neurológicas o trastornos del espectro autista se quedaron sin las terapias combinadas que recibían periódicamente en este centro, que nació hace ya un cuarto de siglo a iniciativa de un grupo de familias.
Un gesto solidario surgido en la isla de Gran Canaria servirá a esta Asociación como «punto de partida» para retomar la actividad, para volver a empezar, para que los niños y niñas recuperen la rutina, un aspecto esencial para su desarrollo, según explica la directora del centro, Omaira Álvarez Guerra.
Un equipo del Instituto de Reeducación Neurológica y Traumatológica (Irenet), ubicado en el barrio de Lomo Los Frailes de Las Palmas de Gran Canaria, viaja este viernes a La Palma para dar sesiones de fisioterapia y rehabilitación durante el fin de semana a los menores afectados. Lo hará en el municipio de El Paso, en la escuela de Educación Infantil Doña Carmela, que ha cedido sus instalaciones para este fin.
«Son niños que tienen dificultades de movimiento, algunos dificultades respiratorias. Estar dos semanas sin tratarse genera rigideces, tensión, acumulación de secreciones… El tratamiento de fisioterapia forma parte de su vida. Queremos normalizar la situación, son niños que se alteran bastante emocionalmente y llevan muchos días sin colegio, sin rehabilitación.
Queremos también quitarles ese miedo que han tenido, estar con las familias, asesorarlas, arroparlas y consolarlas, que es lo que podemos hacer», explica Víctor Santana, responsable de Irenet y promotor de esta iniciativa solidaria. Junto a él irán a La Palma otros tres fisioterapeutas, dos auxiliares y una trabajadora social.
«La idea es aportar un poco de nuestra profesión. Los psicólogos están ayudando, los notarios también con las tasas… Los fisioterapeutas podemos ayudar a también a gente que lo necesita. No estaremos en primera línea del volcán, pero podemos aportar lo que sabemos, que es de lo que se trata», afirma.
Además de las sesiones de rehabilitación con los menores, este equipo se ha ofrecido para atender por las tardes a los profesionales de emergencias que estén trabajando en la isla durante esta crisis volcánica. «A lo mejor han tenido alguna contractura, han sufrido algún esguince… Intentaremos ayudar».
Terapias combinadas
La directora del centro de la Asociación Niños Especiales de La Palma, cuenta que son «entre veinte y treinta» los niños que requieren tratamiento de fisioterapia en los proyectos que desarrolla habitualmente la entidad.
«Si contamos los que tienen terapia acuática, aumentan a los 40 o los 50». Hay menores que acuden una o dos veces a la semana al centro y otros que lo hacen hasta cuatro días porque reciben terapias combinadas (Fisioterapia, Psicopedagogía, Logopedia, Terapia Acuática…)
La asociación nació en 1996 a iniciativa de un grupo de padres y madres de menores con algún tipo de lesión neurológica. «Cuando comenzó, era ese más el perfil. Ahora, tratamos de todo, también otros tipos de discapacidades», explica Álvarez, que destaca que no solo se trabaja el aspecto físico, sino también el cognitivo y emocional dentro de una concepción holística (visión de conjunto, global) para el desarrollo de las niñas y niños atendidos.
«Durante estas dos semanas no lo hemos podido hacer y para estos niños es muy importante la rutina. El parón les afecta muchísimo, porque en el centro interactúan, socializan», agrega la directora del centro. «Hemos ido haciendo un seguimiento individualizado con las familias. Las hemos ido localizando, porque muchas de ellas también han sido desalojadas de sus casas. Algunos vivían en Puerto Naos, en El Remo…» También trabajadores de la asociación han tenido que abandonar sus domicilios estos días.
«Ahora nos tenemos que volver a asentar. Víctor ha sido un buen enlace. Tenía una familia que acudía a su centro una vez al mes y conocía la situación. Se ha volcado y estamos súper agradecidos. Esto nos sirve como punto de partida. Queremos comenzar de nuevo tras estas dos semanas de impasse, ahora que hay una cierta estabilización», apunta Álvarez.
De cara al futuro, la asociación ya está barajando alternativas para mantener la atención integral a los niños con necesidades especiales.
Para ello, mantiene contacto con la empresa Ocio y Salud, con quien tiene convenios firmados para la prestación de servicios de Fisioterapia y Psicología, y trata de encontrar otro espacio para que los menores puedan acudir de forma regular a recibir la terapia que necesitan.
Su directora señala que también están recibiendo la ayuda del Cabildo de La Palma, que financia en parte la actividad.
Fuente: Canarias Ahora. Autor: Iván Suárez.
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